domingo, 27 de septiembre de 2009

Alexandre Marius Jacob




[…] Antes que verme enclaustrado en una fábrica, como en una cárcel, antes que mendigar aquello a lo que tengo derecho, he preferido sublevarme y combatir metro a metro a mis enemigos, haciendo la guerra a los ricos, atacando sus bienes. Cierto, puedo concebir que ustedes habrían preferido que yo me sometiera a sus leyes; que, como obrero dócil y acobardado, hubiera creado riquezas a cambio de un salario irrisorio y, cuando mi cuerpo estuviese gastado y mi cerebro embrutecido, me hubiera ido a morir a una esquina de la calle. Entonces no me llamarían «bandido cínico», sino «honrado trabajador». Valiéndose de la adulación, ustedes me habrían otorgado incluso una medalla al trabajo. Los curas prometen un paraíso a sus estafados; ustedes son menos abstractos y por eso ofrecen un trozo de papel mojado. Les agradezco mucho tanta bondad y tanta gratitud, señores. Prefiero ser un cínico consciente de sus derechos que un autómata o una estatua. […]

sábado, 26 de septiembre de 2009

La vida...





"...la vida es,
lo que hacemos con ella.
...que los viajes,
son los viajeros.
...que lo que vemos,
no es lo que vemos,
sino lo que somos".

jueves, 24 de septiembre de 2009

MUERE LENTAMENTE

Muere lentamente quien no viaja, quien no lee,
Muere lentamente quien destruye su amor propio
quien no se deja ayudar.
Muere lentamente quien se transforma en esclavo del hábito
repitiendo todos los días los mismos trayectos,
quien no cambia de marca,
no se atreve a cambiar el color de su vestimenta,
o bien no conversa con quien no conoce.
Muere lentamente quien evita una pasión
y su remolino de emociones,
justamente éstas que regresan el brillo a los ojos
y restauran los corazones destrozados.
Muere lentamente quien no gira el volante
cuando está infeliz en su trabajo,
o su amor,
quien no arriesga lo cierto ni lo incierto
para ir detrás de su sueño
quien no se permite, ni siquiera una vez en la vida,
huir de los consejos sensatos …

La Chaya


Chaya: Planta que cura

Es grande el abanico de enfermedades que el consumo de chaya puede prevenir o atenuar. Sin embargo, dado el espectro de sustancias en su composición, vale la pena prestar interés a las referencias, basadas en la experiencia y sabiduría de los pueblos que la consumen y motivarnos en la realización de estudios más profundos. Hemos seleccionado los efectos que más se resaltan en las crónicas realizadas y que tienen un soporte científico:
Actúa de modo eficaz contra en cansancio y la fatiga
Útil en el tratamiento de la ateroesclerosis
Efecto diurético y laxante natural
Permite tener dieta menos rica en carbohidratos, se aconseja para quienes deseen bajar de peso
Mejora la función hepática instestinal
Existen referencias de que ayuda a disolver los cálculos renales
Posibilidad intrigante de que atenúa y detiene la aparición de las canas
Propicia la disminución del colestrerol en la sangre, por lo que pudiera ser recomendada para las personas que padecen trastornos cardiovasculares
Ayuda al endurecimiento de las uñas y en otras dolencias óseas por su alto contenido de calcio
Ayuda en los niveles de glucosa en la sangre, siendo una alternativa de apoyo contra la diabetes
Se recomienda para todas las enfermedades asociadas a las carencias de vitaminas y minerales (polineuritis, escorbuto, alteraciones del hígado, trastornos de la tiroides, cafalea, irritabilidad, inestabilidad emocional, problemas de la piel, disfunciones gastrointestinales, impotencia sexual, esterilidad, anemia y afectaciones del sistema inmunológico)